En esta segunda parte del libro el Diablo de los Números nos sigue mostrando como a Robert, mediante sueños en una forma didáctica y con juegos divertidos llega a conceptos matemáticos de una manera sencilla para luego llegar a conceptos más complejos.
Hay una relación de gran amistad y confianza entre el diablo de los números y Robert hasta tal punto que Robert perdió por completo el miedo a las matemáticas.
Llevándolo a nuestra vida de estudiante les corresponde a los profesores de matemática convertirse en nuestro diablo de los números y así hacernos la materia más amena comprensible e interesante hasta tal punto de tenerle mucho amor para disfrutar de ese mundo maravilloso de los números y sus diversas aplicaciones.
Es una entretenida historia donde en cada sueño hay una mezcla de anécdotas, conceptos y juegos que nos muestran ese mundo mágico de las matemáticas, su aplicabilidad en nuestra vida diaria dejándonos grandes conocimientos y a la vez grandes incógnitas ya que la matemáticas y los números son un mundo lleno de secretos los cuales se están por descubrir.
